Recientemente y ante la grave situación de emergencia provocada por el huracán Irma, he tenido la oportunidad de seguir de cerca la cartografía del mapa de crisis que con este motivo activó Google (http://google.org/crisismap/2017-irma).
En él se ofrecía a los afectados por el huracán la
situación meteorológica oficial en tiempo real, así como la evolución
prevista de la ruta que seguiría Irma, con indicación de las zonas
afectadas por la emergencia según su grado de peligro.
Esta información se completaba con la localización
de refugios, la ubicación de estaciones de servicio, señalización de
rutas de evacuación operativas y mensajes de alerta geolocalizados.
Quizás lo más llamativo fue añadir a este collage
de información los datos de tráfico y navegación que los conductores de
vehículos particulares iban aportando de forma colaborativa a través de
la aplicación Waze.
Todo el conjunto de información sin duda resultó de
utilidad para muchas personas a la hora de tomar decisiones y en su
caso, elegir una vía de escape segura con la rapidez que se requiere en circunstancias tan extremas.
Ese despliegue de información geolocalizada en
tiempo real, accesible desde todo tipo de dispositivos, me ha hecho
preguntarme si nuestras administraciones públicas y servicios de
emergencias están preparados para ofrecer una respuesta
similar ante una hipotética situación de crisis de carácter nacional o
regional.
En este sentido y aunque la respuesta a esta
pregunta podría ser sí, ya que actualmente existe geotecnología
suficiente para ello, parece que todavía es necesario desarrollar la
percepción sobre la utilidad que ofrece este tipo de herramientas
cartográficas, especialmente para el sector de la población que
necesita tomar decisiones de forma muy rápida, en las que se puede ver
comprometida su seguridad.
Publicado por Gonzalo López (IDErioja).
Publicado por Gonzalo López (IDErioja).
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